Mateo 21:3
I. Las palabras de nuestro Señor ilustran, en primer lugar, la
deliberación con la que avanzó hacia su agonía y muerte. Cuando
envió a los dos discípulos por el asno y el potrillo que estaban
amarrados en la calle de Betfagé, como sabía, estaba dando el primer
paso de una serie que termi... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:5
I. No sólo la Ley, sino también los Profetas, cumplió nuestro
Señor con el mayor cuidado, para que ninguna marca o tilde de la
letra falte a la Palabra de Dios. "Todo esto fue hecho para que se
cumpliera lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de
Sion: He aquí, tu Rey viene... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:10
¿Qué pensamos de Cristo?
I. La visión meramente humanitaria de la persona de Cristo implica en
ella: (1) las más graves dificultades intelectuales. Había algo
peculiar en su soledad intelectual: la diferencia entre él y otros
pensadores no era como, por ejemplo, entre Shakespeare y otr... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:22
Estas palabras se nos dicen a nosotros como hijos de Dios. Ésta es la
única condición de nuestro pedir y tener. "Pedid", decía nuestro
buen Dios, "a vuestro Padre como a sus hijos, creyendo en él,
confiando en él, esperando en él, confiando vosotros mismos con
él".
I. Entonces, no se d... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:23
Por qué Cristo no pudo dar a conocer su autoridad a los fariseos.
I. Juan había dicho a los fariseos: "Haced frutos dignos de
arrepentimiento, y no penséis en deciros a vosotros mismos: Tenemos a
Abraham por padre; porque os digo que Dios puede, de estas piedras,
levantar hijos para Ab... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:28
I. Hay dos esferas del deber humano, la individual y la social.
Individualmente, es nuestro deber "trabajar en nuestra propia
salvación con temor y temblor"; escuchar la voz de Dios, y
escucharla, obedecerla; para "mantener nuestro cuerpo en templanza,
sobriedad y castidad"; mantener nu... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:28
Prometer sin hacer.
Prometemos servir a Dios; no realizamos; y eso no por infidelidad
deliberada en el caso particular, sino porque es nuestra naturaleza,
nuestra manera de no obedecer, y no lo sabemos; no nos conocemos a
nosotros mismos ni lo que estamos prometiendo. Tenga en cuenta v... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:28
No debemos perder de vista el hecho de que en esta parábola las dos
personas a las que se dirigía eran _hijos. _Y esta es exactamente
nuestra posición. En cierto sentido, en un sentido elevado y
verdadero, todos somos hijos de Dios, no solo por la creación, sino
por el bautismo, y no po... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:28
Los dos hijos.
En esta parábola hay dos advertencias distintas para dos clases
distintas, con los correspondientes estímulos adjuntos, ya que las
sombras siguen a los cuerpos sólidos a la luz del sol; a los
publicanos y rameras primero, y luego a los fariseos del día.
I. Hay una clase... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:30
Lengua rápida, pie lento.
I. La primera característica de la lengua rápida y el pie lento es
la incredulidad. "Yo voy, señor." Cuán admirablemente expresa esto
el reconocimiento de ese carácter que da un asentimiento general al
hecho del Ser y de la Providencia de Dios, pero sin poder... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:31
I. El mandamiento, "Hijo, ve hoy a trabajar en Mi viña", se nos da en
todo momento. Nos fue dado en nuestro bautismo; nos fue dada en los
primeros albores de nuestro entendimiento, cuando la voz apacible y
delicada de la conciencia nos advirtió que no debemos ser egoístas,
falsos o deso... [ Seguir leyendo ]
Mateo 21:44
I. Todo hombre tiene algún tipo de conexión con Cristo.
II. El problema inmediato del rechazo de Cristo es la pérdida y la
mutilación.
III. El resultado final de la incredulidad es la destrucción
irremediable cuando Cristo comienza a moverse.
A. Maclaren, _Sermones predicados en Manc... [ Seguir leyendo ]