Comentario bíblico del sermón
Proverbios 14:1
Si preguntas qué quieren decir Dios y la palabra de Dios con sabiduría e insensatez, la respuesta abarcará tres detalles: del lado de la sabiduría, estos previsión, seriedad, perseverancia; del lado de la locura, de la misma manera, esta imprevisión, indecisión, inestabilidad. Correspondientes a estas tres cualidades del constructor están las tres condiciones de construcción: (1) Para construir debe tener un plan; (2) la construcción requiere trabajo; (3) La prueba del edificio es el crecimiento. ¿Ahora qué es la casa?
I. Está la casa de la mente. Es el deber ineludible de cada uno desarrollar algún plan y comenzar temprano. Si un plan es la primera condición de la construcción, el trabajo duro, el trabajo honesto, es la segunda; y la perseverancia, valiente y firme, es la tercera y la más decisiva.
II. La casa de la vida. Cada uno de nosotros tiene una vida, la palabra más pesada, la posesión más misteriosa, la carga más responsable. Es una cuestión casi de vida o muerte elegir, entre muchas posibilidades, el trabajo que debe llenar nuestra vida. La sabiduría pronosticará, incluso en estas cosas, el plan de su futuro.
III. Deberíamos habernos perdido el punto del texto si no hubiéramos visto, en la casa de la que se habla, la casa de la esperanza eterna. ¿Ha decidido siquiera el plan de esta casa de la esperanza? ¿Cuál es su idea de lo que se va a construir? No juguemos con la casa de la gran esperanza. Echemos un fundamento profundo que nadie pueda poner otro. Aprovechemos con fervor, sujetemos tenazmente, cualquier fragmento de verdad divina que la conciencia atestigüe y el alma pueda hacer eco; vamos uniendo cada uno a cada uno, con una nueva realización hasta que el conjunto se destaque por fin en su amplitud y en su satisfacción; al final de todo, Dios mismo entrará conscientemente y llenará la casa de la esperanza de nuestra alma con la gloriosa iluminación de Su presencia.
CJ Vaughan, Consejos para jóvenes estudiantes, pág. 31.
Referencias: Proverbios 14:1 . R. Wardlaw, Conferencias sobre Proverbios, vol. i., pág. 368. Proverbios 14:6 .-- W. Arnot, Leyes del cielo, primera serie, pág. 367. Proverbios 14:7 . Ibíd., Pág. 373. Proverbios 14:7 . R. Wardlaw, Conferencias sobre Proverbios, vol. i., pág. 378.