Comentario bíblico del sermón
Proverbios 15:20
I. Considere en qué consiste esta sabiduría. Sabiduría en los Proverbios no significa simplemente grandeza intelectual o adquisiciones intelectuales; un hombre puede ser muy culto e inteligente, pero estar completamente desprovisto de esa excelente sabiduría de la que habla Salomón. Sabiduría significa bondad; significa esforzarse por descubrir cuál es la voluntad de Dios en lo que respecta a la conducta de nuestra vida y actuar en consecuencia cuando la descubramos. Significa guardar los mandamientos de Dios y amarlo y temerlo, y hacer con todos los hombres lo que quisiéramos que nos hicieran a nosotros.
II. Considere cómo un hijo sabio tratará a sus padres. (1) Un hijo sabio honra y respeta a sus padres no menos en su ausencia que en su presencia. Para él, su deseo es la ley, ya sea que sepan en ese momento, si alguna vez sabrán, que él la está cumpliendo o no. (2) El honor y el respeto que les debemos a nuestros padres se demostrará, no solo en nuestros actos, sino en nuestras palabras, cuando les hablemos o les escribamos, y en nuestra propia apariencia cuando estemos con ellos.
El que rehúsa la debida reverencia a la edad, aunque pueda imaginar que está afirmando su superioridad, sólo está demostrando en realidad su propia pequeñez. (3) Un hijo sabio no se contenta con honrar a sus padres, también los ama mucho, y hace todo lo posible en ausencia para mantener ese calor de afecto que se sentía cuando estaba con ellos.
III. Estas cosas son una alegoría. Nuestras relaciones terrenales no son más que una figura de nuestras relaciones celestiales. La ternura, el cuidado amoroso, el gozoso sacrificio de nuestros padres terrenales tienen el propósito de asegurarnos y ayudarnos a creer en el inmenso amor de nuestro Padre celestial hacia nosotros.
EH Bradby, Sermones en Haileybury, pág. 265.