Comentario bíblico del sermón
Salmo 101:2
El tema de David en este Salmo es el ordenamiento y santificación de la vida familiar sometiéndola a las influencias y sanciones de la religión.
I. Lo que nos llama la atención en primer lugar en este Salmo es que las calificaciones para continuar en la casa de David deben ser calificaciones morales. Lo que descalificará a los hombres para vivir con él no es falta de habilidad o falta de distinción, sino falta de lealtad a la bondad y a Dios.
II. Los requisitos para ser miembro de la casa de David son principalmente negativos. Es más cuidadoso en decir quién no lo hará que quién disfrutará del privilegio. David espera que con la llegada del arca sagrada a Jerusalén, en otras palabras, con un contacto más cercano con la presencia de Dios podrá efectuar un gran cambio. Si no se quiere expulsar a las personas, hay que mejorarlas; deben convertirse.
El sentido restaurado de una presencia sagrada entre ellos, las obras activas de los ministros y el santuario, la atmósfera penetrante de adoración y alabanza, estas cosas con el tiempo harían que la reforma que David tenía en el corazón fuera fácil y natural.
III. En la cristiandad, la familia es algo diferente y más hermoso de lo que era en la época de David. Cada padre de familia puede, con la ayuda de Dios, decir con David que caminará en su casa con un corazón perfecto. A cada cabeza de familia se le ha confiado un gran poder para influir para bien en quienes lo rodean. Influirá en ellos de alguna manera que ciertamente lo hará: si no es para bien, entonces para mal.
Este Salmo del rey David parece sugerir dos lecciones. (1) Observe el orden y el método de proceder de David. Comenzó mejorando a sí mismo. (2) La mejora de la familia sólo puede ser obtenida por influencias religiosas, a diferencia de las meramente morales.
HP Liddon, Christian World Pulpit, vol. xxvii., pág. 241.
Referencias: Salmo 101:2 . Spurgeon, Sermons, vol. xxi., núm. 1230. Salmo 101:6 . J. Irons, Thursday Penny Pulpit, vol. xvi., pág. 401. Salmo 101 J. Keble, Sermones desde la Pascua hasta el día de la Ascensión, p.
323. Salmo 102:13 ; Salmo 102:14 . Spurgeon, Evening by Evening, pág. 199. Salmo 102:15 . GS Barrett, Esquemas del Antiguo Testamento, pág. 132.
Salmo 102:17 . Spurgeon, Sermons, vol. xix., núm. 1141. Salmo 102:18 . Obispo Alexander, Bampton Lectures, 1876, pág. 105.