Salmo 40:3
I. Considere los "cánticos nuevos" ya puestos en boca de los
cristianos. (1) El venir a Cristo y la conversión a Dios son
materiales para un "cántico nuevo". (2) Pocos abandonan la mesa del
Señor después de su primera comunión sin un nuevo cántico en la
boca de alabanza a su Dios. (3) Di... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:5
Entonces, hay dos series de cosas que no se pueden enumerar las
misericordias de Dios y el pecado del hombre.
I. Si mantenemos estas dos cosas juntas en nuestras contemplaciones,
nos sugieren con mucha fuerza el mayor misterio del universo y arrojan
un poco de luz sobre él. La dificulta... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:7
I. ¿Cuándo dijo Cristo estas palabras? ¿A qué fecha se refiere
"entonces"? Ningún número puede calcular las edades atrás, y
ninguna mente puede sondear la profundidad de ese pasado de la
eternidad desde que se escuchó por primera vez la nota de
advenimiento de Cristo, cuando el "decreto... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:7
Es bastante evidente que el sentido que Cristo tuvo en su misión a
este mundo antes de su venida fue de placer. Y a menos que crea que
cada anticipación de Cristo podría ser diferente de su realidad,
entonces debe descansar en la conclusión de que la preponderancia de
la misión de Cristo... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:8
No puede haber ninguna duda razonable de quién son estas palabras.
Incluso si la evidencia interna no fuera suficiente, la referencia a
ellos en el capítulo décimo de Hebreos muestra de manera concluyente
que fueron dichas por Jesús "cuando venga al mundo". Las palabras
indican la gran r... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:9
I. El salmista habla aquí más de la mente con la que debe venir el
Hijo de Dios que del fin por el cual debe venir. Él habla de esa
obediencia, que sanó nuestra desobediencia, como la causa, la vida,
el alma, de Su sacrificio más que del sacrificio mismo. Exhibe la
Expiación en el acto d... [ Seguir leyendo ]
Salmo 40:10
La necesaria apertura de una experiencia santa.
I. Nótese el hecho evidente de que una verdadera experiencia
interior, o el descubrimiento de Dios en el corazón, es en sí mismo
un impulso también de automanifestación, como lo son todo el amor y
la gratitud. En todos los casos, es el in... [ Seguir leyendo ]