ENTREGA Y SERVICIO

"Que nos conceda que, siendo librados de la mano de nuestros enemigos, le sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestra vida".

Lucas 1:74

Esta promesa está destinada a nosotros y durará toda nuestra vida. Dios ha jurado dar esta bendición a aquellos que hayan sido librados de la mano de sus enemigos. ¿Quiénes son nuestros enemigos? Los resumiría bajo los cinco títulos de pecado, la carne, el mundo, el diablo y la muerte.

I. Pecado — El pecado es un enemigo. El pecado es ilustrado por Egipto en su antiguo poder sobre Israel, y nos mantiene en cautiverio como un capataz sostiene a sus esclavos, para que no podamos hacer lo que queremos. El Señor Jesús nos libra de la mano de este enemigo, exactamente como Dios libró a Israel de la mano de los egipcios.

II. La carne — La carne es distinta del pecado, porque es parte de nuestra misma naturaleza. El pecado es un capataz que nos gobierna; la carne es un principio maligno que actúa en todo hombre por naturaleza. Es la carne la que nos prepara para ceder a las demandas del pecado, el capataz, incluso cuando somos hijos de Dios. "Andad en el Espíritu, y no satisfaceréis los deseos de la carne".

III. El mundo . El mundo presenta sus tentaciones en dos formas separadas, seductoras o agresivas. En cada caso, somos librados de la mano del mundo en virtud de la muerte de Cristo. El poder de la obra de Cristo solo operará para nuestro beneficio si, momento a momento, ejercemos la fe. "Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe".

IV. El diablo — Hay demonios trabajando en todo el mundo, pero el Señor Jesús fue revelado para destruir al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo; y si confiamos en Su fuerza, encontraremos que el diablo no puede prevalecer.

V. Muerte — Hay hombres que toda su vida están en servidumbre por temor a la muerte. Cristo Jesús murió para liberarnos también de este enemigo, y ahora no hay aguijón para nosotros en la muerte. "Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo".

¿Cuál es el resultado de esta liberación? Servicio: 'para que ... podamos servirle sin temor, en santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestra vida '.

-Rvdo. Prebendario Webb-Peploe.

Ilustración

Se decía que un escocés era muy piadoso y serio. Un extraño en el lugar hizo la pregunta de si este hombre era tan bueno como lo describían, tanto fuera como para Dios. La respuesta fue: "Bueno, creo que es bastante directo hacia Dios, pero es un poquito retorcido hacia los hombres". Una gran cantidad de cristianos parecen estar bien los domingos para con Dios, pero de lunes a sábado son muy propensos a gastar trucos "retorcidos" con los hombres '.

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