Lucas 2:32

CAMINANDO EN LA LUZ

'Una luz para iluminar a los gentiles'.

Lucas 2:32

El pueblo de Dios, en los días de la antigua dispensación, vivía y se movía en la penumbra. Tenemos el bendito sol de DIOS llenándonos de luz.

I. Si queremos caminar en la Luz , debemos buscarla. El secreto le fue contado a Simeón, pero si él no hubiera escuchado, obedecido, esperado y observado en el Templo día a día, nunca hubiera sido su honor y gozo sostener la Luz Verdadera en sus brazos. Los Reyes Magos vieron la estrella, pero si no hubieran abandonado su hogar y amigos, y no hubieran arriesgado la salud y la vida para seguir su dirección, nunca se hubieran arrodillado a los pies del Niño.

El susurro llegó al hombre santo en los atrios del templo, la extraña estrella llevó su mensaje silencioso a los tres, pero la bendición fue de ellos porque obedecieron y vinieron a la Luz. De lo contrario, nunca habría sido suyo.

II. El mensaje resuena continuamente en nuestros oídos — Para nosotros hay mucho más que la pálida luz de una estrella que brilla en la oscuridad. El día naciente inunda nuestro camino y aclara todas las cosas. Pero muchos son descuidados y apáticos y no hacen caso. Y muchos son más que descuidados y apáticos. Cierran los ojos a la luz y caminan ciegos en la misma Presencia de su Señor. Y, sin embargo, sabemos cuánto odia Él la tibieza, y cuán grande será la condenación de los que en medio del día andan todavía en tinieblas.

III. "Levántate y Cristo te alumbrará". —'Si andamos en la luz como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado '. Debe estar desesperadamente enfermo quien siempre puede estar triste y débil al aire libre y bajo el sol alegre. Levantémonos de nuestra pereza y abandonemos nuestros pensamientos estrechos, caminos oscuros e imaginaciones tontas, y caminemos en el sendero brillante del Sol de Justicia, apresurándonos hacia Su Presencia, y entonces nuestra debilidad se convertirá en fuerza, y nuestra locura en sabiduría y nuestra espiritualidad terrenal, y a medida que pasen los años, nuestros gozos aumentarán y nuestra paz se hará más profunda, y nuestra visión se volverá más segura, porque tenemos la promesa de que el Sol de Justicia nunca se pondrá.