COSAS NUEVAS Y VIEJAS

Cosas nuevas y viejas.

Mateo 13:52

Lo primero que notamos en estos versículos (51, 52) es la sorprendente pregunta con la que nuestro Señor termina las siete maravillosas parábolas de este capítulo. Él dijo: "¿Habéis entendido todas estas cosas?" La aplicación personal se ha llamado el "alma" de la predicación. Nuestro Señor nos dice que el escriba instruido es el que domina estas parábolas. Los discípulos, entendiendo y viviendo de la verdad, estaban en la posición de dueños de tesoros. ¿Por qué de las cosas nuevas y viejas?

I. Toda verdad es necesariamente tanto vieja como nueva. Las verdades que Cristo enseñó eran solo verdades nuevas, porque los hombres del pecado y la negligencia las habían pasado por alto.

II. Así como las cosas nuevas son en realidad viejas, las cosas viejas, las cosas del Espíritu de Dios, nunca se vuelven obsoletas, toman nueva vida y se ven en nuevos desarrollos día a día.

III. La experiencia de todo hombre es un tesoro de cosas nuevas y antiguas, de las que se le permite sacar provecho. El pasado es una posesión preciosa de todos nosotros. Nuestra ayuda está en la verdad que no gira en torno al curso diurno de la tierra y no se ve afectada por el cambio terrenal.

—Canon Ainger.

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