EL LIBRO DE LOS JUECES.
Este Libro contiene la historia de la comunidad de Israel desde la muerte de Josué hasta la muerte de Elí, que comprende un período de doscientos noventa y nueve años, además del tiempo de opresión bajo los reyes paganos. Parece haber sido compilado de los registros públicos por Samuel, o por algunas personas de su época. Exhibe la Teocracia de la iglesia y la política judía; que fue una entrega de los poderes patriarcales por las libertades de mil diminutos municipios.
El Sanedrín, o consejo de los Setenta Ancianos, parece haberse hundido en el olvido en la división de las ciudades entre las distintas tribus. Cada uno hizo lo que le parecía bien. Los Jueces supremos fueron levantados por vocación divina; y después de librar a su país de la opresión, se retiraron a la vida privada y continuaron residiendo en ese lote paterno, conservando aún, sin embargo, los poderes de la guerra y la paz, y de convocar el consejo de ancianos de cada ciudad.
Los acontecimientos probaron que Israel no era digno de un gobierno tan indulgente: porque cuando se apartaron de su pacto, y cuando el juez fue despreciado por un pueblo apóstata, Dios permitió que reyes muy débiles entre los paganos los sometieran. En consecuencia, todo el libro demuestra la interferencia especial y frecuente del cielo para la preservación del pueblo y de la religión verdadera. Esta forma de gobierno subsistió hasta 1076 años después del nacimiento de Cristo, cuando Saúl fue ungido rey, comprendiendo en total 450 años, Hechos 13:2 , calculado que se cree a partir de la muerte de Josué. Es un libro bien escrito; la narración de la historia de Sansón, de la idolatría de Miqueas y de la aventura del levita, son perfectas en su tipo.