Levítico 7:1-38
1 “Estas son las instrucciones para el sacrificio por la culpa. Es cosa muy sagrada.
2 En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa, y él rociará su sangre por encima y alrededor del altar.
3 Luego ofrecerá de ella todo el sebo, la rabadilla, el sebo que cubre las vísceras,
4 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado.
5 El sacerdote los hará arder sobre el altar como ofrenda quemada al SEÑOR. Este es el sacrificio por la culpa.
6 Todo varón de entre los sacerdotes la podrá comer; será comida en un lugar santo. Es cosa muy sagrada.
7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; las mismas instrucciones habrá para ambos. Será para el sacerdote que con ellos haga expiación.
8 “Si un sacerdote ofrece en holocausto la ofrenda de alguno, la piel del animal ofrecido será para el sacerdote.
9 Asimismo, toda ofrenda vegetal que se cueza en horno y toda la que sea preparada en sartén o en cacerola será para el sacerdote que la ofrezca.
10 Toda ofrenda vegetal mezclada con aceite, o seca, pertenecerá a todos los hijos de Aarón, a todos por igual.
11 “Estas son las instrucciones para el sacrificio de paz que se ofrecerá al SEÑOR:
12 Si es ofrecido en acción de gracias, con el sacrificio de acción de gracias ofrecerá tortas sin levadura amasadas con aceite, galletas sin levadura untadas con aceite y harina fina mezclada con aceite.
13 Junto con las tortas de pan con levadura ofrecerá su sacrificio de paz en acción de gracias.
14 “De cada ofrenda presentará una parte como ofrenda alzada al SEÑOR, la cual será para el sacerdote que esparza la sangre de los sacrificios de paz.
15 La carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá el día que sea ofrecida; no dejarán nada de ello hasta la mañana.
16 Pero si el sacrificio de su ofrenda es por motivo de un voto o es una ofrenda voluntaria se comerá en el día que sea ofrecida, y lo que quede de ella será comido también al día siguiente.
17 Pero si queda parte de la carne del sacrificio para el tercer día, será quemada en el fuego.
18 Si se come parte de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofrezca no será aceptado ni le será tenido en cuenta. Eso será considerado inmundo, y la persona que coma de ella cargará con su culpa.
19 “La carne que toque alguna cosa inmunda no será comida; será quemada al fuego. En cuanto a aquella carne, toda persona pura podrá comerla.
20 Si una persona que estando impura come la carne del sacrificio de paz, que pertenece al SEÑOR, tal persona será excluida de su pueblo.
21 Y si una persona toca cualquier cosa inmunda, ya sea impureza de hombre, o un animal inmundo, o cualquier cosa abominable e inmunda, y come de la carne del sacrificio de paz, que pertenece al SEÑOR, tal persona será excluida de su pueblo”.
22 El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
23 “Habla a los hijos de Israel y diles: ‘No comerán ningún sebo de toro, de cordero o de cabra.
24 El sebo de un animal mortecino y el sebo de un animal despedazado podrán usarse para cualquier otro uso, pero en ningún caso los comerán.
25 Cualquiera que coma sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda quemada, esa persona que lo coma será excluida de su pueblo.
26 Tampoco comerán sangre ni de aves ni de fieras, en ningún lugar en que habiten.
27 Cualquier persona que coma sangre será excluida de su pueblo’ ”.
28 El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
29 “Habla a los hijos de Israel y diles que el que ofrezca un sacrificio de paz al SEÑOR traerá su ofrenda al SEÑOR de su sacrificio de paz.
30 Con sus propias manos traerá la ofrenda que se ha de quemar para el SEÑOR. Traerá el sebo junto con el pecho, para que el pecho sea mecido delante del SEÑOR como ofrenda mecida.
31 El sacerdote hará arder el sebo sobre el altar, pero el pecho será para Aarón y sus hijos.
32 También darán al sacerdote, como ofrenda alzada, el muslo derecho de sus sacrificios de paz.
33 La porción del muslo derecho será para aquel que de entre los hijos de Aarón ofrezca la sangre y el sebo del sacrificio de paz.
34 Yo he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho de la ofrenda mecida y el muslo de la ofrenda alzada, y se los he dado al sacerdote Aarón y a sus hijos, como provisión perpetua de los hijos de Israel”.
35 Esta es la porción que corresponde a Aarón y la porción que corresponde a sus hijos de las ofrendas quemadas al SEÑOR, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes del SEÑOR.
36 Esto ordenó el SEÑOR el día en que los ungió, que les dieran de parte de los hijos de Israel como provisión perpetua a través de sus generaciones.
37 Estas son las instrucciones para el holocausto, para la ofrenda vegetal, para el sacrificio por el pecado, para el sacrificio por la culpa, para la ofrenda de la consagración y para el sacrificio de paz,
38 las cuales ordenó el SEÑOR a Moisés en el monte Sinaí cuando mandó a los hijos de Israel que presentaran sus ofrendas al SEÑOR en el desierto de Sinaí.
Levítico 7:10 . Toda ofrenda de carne, ya sea mezclada con aceite o seca, es decir, no mezclada, como muy propiamente la Vulgata lo traduce. En tiempos posteriores, estas ofrendas se preparaban al pie del monte de los Olivos. Los sacerdotes y las personas privilegiadas comían en el templo, mientras se preparaban las conveniencias adecuadas para que todos los adoradores y los gentiles comieran aparte.
Levítico 7:12 . Acción de gracias. Jacob, después de haber visto la escalera en Betel, hizo un voto de dedicar la décima parte de su ganancia al Señor, si lo bendecía y lo traía de regreso en paz. Y siendo él mismo el sacerdote y el príncipe, ¿cómo podría disponerse de sus oblaciones de paz y acción de gracias, si una parte se quema y el resto se come en una fiesta santa para el Señor? Entonces Israel siguió el ejemplo de sus padres.
Levítico 7:21 . Cualquier cosa inmunda. Las siguientes palabras ilustran el significado de ser, no tocar una bestia, como un caballo o un asno, porque esto lo hacían todos los días; pero la inmundicia del hombre o de la bestia, contraída por ayudar a los animales en el acto de echar a sus crías. Toda la raza de Sem, y todas las familias primitivas de la tierra, tuvieron cuidado de preservarse ceremonialmente santas al Señor, que tendía al mismo tiempo a inculcar la pureza moral.
De hecho, esta es la sustancia y el fin de todos los preceptos divinos. "Sed santos, porque el Señor vuestro Dios es santo". Levítico 20:7 .
Levítico 7:32 . Una ofrenda alzada. El hombro derecho se elevó en alto, como ofrenda al Señor: así como el pecho derecho se agitó con la mano, como muestra de la omnipresencia de Dios. Así, el cuarto delantero derecho era la porción del sacerdote, para que él y su familia no quisieran pan ni al mismo tiempo tuvieran lo superfluo; porque lo que sobró fue quemado en el altar.
REFLEXIONES.
Aunque la mayor parte de este capítulo se ha anticipado, se pueden recopilar fragmentos de instrucción. El Señor permitió que los adoradores que habían venido de lejos con sus oblaciones, festejaran en su presencia y con sus sacerdotes, de la misma oblación; pero no permitió largas fiestas. La ofrenda voluntaria debe comerse el mismo día, o los restos pueden comerse al día siguiente. Esto debería enseñarnos la templanza en nuestras fiestas; ya sea para hacer de la religión y las relaciones sociales el objeto de una visita, o para rechazar las fiestas por completo. El tiempo del pueblo de Dios, en sus entrevistas religiosas, no debe tomarse con las noticias del día, con anécdotas tontas y charlas de taberna; pero con edificación espiritual.
En fiestas de este tipo, se puede comer pan con levadura. Por lo tanto, los más iluminados y avanzados en logros religiosos, procuren fermentarse unos a otros con sabiduría celestial y con un aumento de los afectos divinos. Entonces nos retiraremos de las fiestas religiosas, no cargados con la conciencia del tiempo perdido, sino fortalecidos y animados en el Señor.
El pecho y el hombro eran del cura. Y el pecho de un ministro siempre debe estar rico en sabiduría y piedad, justicia y verdad. Allí los corderos deberían encontrar socorro, y todo el rebaño edificación y consuelo. Su brazo derecho, de igual manera, debe estar activo y extendido para la defensa del pueblo. Por tanto, que los siervos del Señor siempre se aprueben a sí mismos como dignos de su altar y de su alta vocación.