Con más de 34.000 páginas en su impresión original de 56 volúmenes, el Ilustrador Bíblico es una enorme compilación de tratamientos sobre 10.000 pasajes de las Escrituras. Está organizado en forma de comentario para facilitar su uso en el estudio y la devoción personal, así como en la preparación de sermones.
La mayor parte del contenido de este comentario es de naturaleza ilustrativa, e incluye a cientos de autores famosos de la época como Dwight L. Moody, Charles Spurgeon, J. C. Ryle, Charles Hodge, Alexander MacLaren, Adam Clark, Matthew Henry y muchos más. La colección también incluye autores menos conocidos publicados en periódicos y publicaciones menores populares en esa época. A diferencia de los editores modernos, Exell no estaba aparentemente bajo ninguna presión para consolidar el número de páginas.
Aunque este comentario no es conocido por su exposición griega o hebrea, el Nuevo Testamento incluye cientos de referencias y explicaciones de palabras griegas.
Joseph S. Exell editó y compiló el comentario del Ilustrador Bíblico en 56 volúmenes. Lo reconocerá como el coeditor del famoso Pulpit Commentary (este comentario es aún más grande que el Pulpit Commentary). Esta notable obra es el triunfo de una vida dedicada a la investigación y el estudio bíblico. Ayudado por un pequeño ejército de estudiantes, el Exell recurre al rico acervo de las grandes mentes desde el comienzo de los tiempos del Nuevo Testamento.
El Ilustrador Bíblico da vida a las Escrituras de un modo único y esclarecedor. Mientras que otros comentarios explican un pasaje bíblico doctrinalmente, esta obra ilustra la Biblia con una colección de:
- ilustraciones
- esquemas
- anécdotas
- historia
- poemas
- exposiciones
- geografía
- sermones
- fondos bíblicos
- homilética
para casi todos los versículos de la Biblia. Este comentario masivo estaba destinado originalmente a los predicadores que necesitaban ayuda en la preparación de sus sermones (porque ¿quién más en aquella época tenía tiempo para leer un comentario tan extenso?) Pero hoy en día, el Ilustrador Bíblico proporciona aplicación a la vida, iluminación, inspiración, doctrina, devoción y contenido práctico para todos los que enseñan, predican y estudian la Biblia.
Fuente: studylight.org