El ilustrador bíblico
Habacuc 1:1-4
La carga que vio el profeta Habacuc.
Responsabilidades
Podemos ver cuán apropiada es la palabra "carga" usada por los profetas para describir su don y deber. La obligación que se les imponía a menudo implicaba tensión y peligro. Y, sin embargo, fue un privilegio glorioso ser comisionado por Dios, actuar en su nombre, ser Su portavoz ante el pueblo. La carga de Habacuc era la visión del mal general y la corrupción que prevalecía en Tierra Santa, entre el pueblo elegido. ¿Qué carga puede ser más pesada que esta, ver el mal prevalecer entre el pueblo de Dios y no poder remediarlo? Dos lecciones
1. Todo privilegio conlleva sufrimiento.
2. No se desanime.
La carga la pone sobre ti el Señor, quien te dio tu glorioso privilegio. Mira la vocación, no la carga. ( S. Baring-Gould. )
La carga de la iluminación
La luz del favor divino otorgada a Habacuc fue la fuente de mucha perplejidad mental y angustia del alma para él. Esta paradoja es común en la experiencia cristiana. La misión de misericordia del profeta era una carga para él.
I. Una carga de iluminación. Él era--
1. Un espectador del mal; contemplando los grandes y terribles desórdenes que devastaron su país.
2. Un espectador inspirado del mal. “Dios le mostró iniquidad”, etc. Ver, a la luz del cielo, las espantosas ramificaciones del mal en la sociedad es una condición esencial del servicio cristiano.
3. Un espectador atribulado del mal. Las cuerdas de su corazón vibraron con discordancias discordantes ante el toque de los obradores de iniquidad.
II. Una carga de oración. Con una viva conciencia del omnipotente poder de Dios, el profeta lo llamó para que se interpusiera y salvara a su pueblo. Pero los días pasaron y se alargaron hasta convertirse en meses, y todavía abundaba el mal. ¡Oh, la carga de las oraciones inauditas! ¡Oh, la carga de las oraciones sin respuesta! ¡Oh, la carga de la demora! El corazón se enferma con la esperanza diferida.
III. Una carga de disciplina. Diseñado--
1. Como prueba para ver si continuarán trabajando y testificando de Dios.
2. Aún confía en el Señor, aun en presencia del gran misterio de iniquidad. La carga es ...
3. Para entrenar, para que los siervos de Dios se fortalezcan en la fe, dando gloria a Dios. ( Joseph Willcox )