Luego les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.

Confirmación

De acuerdo a--

I. Su origen. No es una institución sacramental de nuestro Señor, sino una ordenanza de la Iglesia consagrada por el tiempo.

II. Su importancia. Sin sustitución o repetición del bautismo, sino una ratificación de la confesión bautismal y la gracia.

III. Su efecto. No una infalible comunicación del Espíritu, como aquí por los apóstoles, sino una incalculable bendición espiritual para los corazones susceptibles. ( K. Gerok. )

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