Entonces dará la lluvia de tu semilla

La efusión del Espíritu Santo

Estas palabras son, en su sentido literal, una promesa de un abundante suministro de Dios de las lluvias de rocío y lluvia, mediante las cuales la tierra sería abundantemente fructífera.

La promesa se da con referencia a la expulsión de sus ídolos por parte del pueblo judío. Pero las palabras son susceptibles de una interpretación más amplia. Todo el capítulo busca bendiciones más grandes que las que se pueden contar por el tiempo. Por la presente se pretende la abundante efusión del Espíritu Santo de Dios, del que tan a menudo se habla bajo el emblema de “lluvia” y “rocío”. Así como la lluvia y el rocío no podrían producir fertilidad sin la preparación de la tierra y la laboriosa labranza por parte del hombre, ya que la concurrencia de ambas condiciones es un requisito para asegurar un producto, así es igualmente cierto con respecto a la cría espiritual.

Debe haber por parte del hombre el uso de medios, así como el otorgamiento de Sus dones por parte de Dios. Pero cabe preguntarse: ¿Cómo se puede obtener la gracia de Dios? ¿Se han designado medios o canales para su suministro?

1. La oración es un canal designado.

2. También lo es escuchar la Palabra de Dios.

3. Los sacramentos. ( HJ Hastings, MA )

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