El ilustrador bíblico
Proverbios 20:21
Una herencia puede obtenerse apresuradamente al principio; pero su fin no será bendito.
Paciencia y permanencia
La nuestra es una época de prisa. Atajos al aprendizaje, vida profesional sin la debida preparación, fortunas antes del trabajo; todo esto presagia desastre y colapso. En nombre de una energía que es persistente, una labor que es paciente, empresas que cuentan el costo quiero hablar. La verdad del texto aparece:
I. En el mundo material. Fuerzas tremendas han operado a través de las edades para traer la tierra a su condición actual. Las ciencias geológicas, químicas y astronómicas hablan de cambios lentos, silenciosos, pero persistentes y, por tanto, permanentes.
II. En el mundo intelectual. La mente humana tiene una base física. A medida que crecía el material, crece el mundo mental. Un proceso aquí, un progreso allá. Las ideas soportan la dureza en su batalla por el reconocimiento. Las doctrinas se desarrollan de acuerdo con esta ley del progreso. La Escritura se despliega como hierba en el campo. El poder intelectual está asegurado por el trabajo y el esfuerzo persistente. La naturaleza revela sus secretos, la historia revela el pasado, la revelación da a conocer su verdad, solo a los estudiosos y devotos.
III. En el mundo espiritual. La Escritura ha llamado al Todopoderoso "el Dios de toda paciencia". Sus obras muestran evidencia de acabado y completitud. ¿Por qué delibera, se demora y no se apresura? Dejemos que este Dios de paciencia interprete sus propios planes. Para Él los milenios son como días. Los movimientos repentinos en la gracia, como en la naturaleza, son de tipo destructivo. El suave rocío, no las tormentas violentas, son buenos pastos. Un cordero, no el león, es el vencedor final, y el siervo que siembra y espera, ora y persiste, cree y no se apresura, la borrasca tiene una recompensa segura. ( Frank Rector, MA )