Por tanto, nadie lo desprecie, sino condúzcalo en paz, para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.

Ver. 11. Que nadie lo desprecie ] Por su juventud; porque ha vivido mucho en poco tiempo (como se dice de nuestro Eduardo VI), y es un joven anciano, μειρακιογερων, como lo fue Macario el egipcio.

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