Y los tazones, las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro; y las bisagras [de] oro, [ambos] para las puertas de la casa interior, el [lugar santísimo [y] para las puertas de la casa, [a saber], del templo.

Ver. 50. Y las bisagras de oro. ] Bisagras y ganchos, y todo de oro: para enseñarnos que en un alma santa y religiosa dedicada a Dios, no se debe encontrar nada más que lo puro, sólido y precioso. "La lengua de los justos es como plata escogida; el corazón de los impíos es de poco valor". Pro 10:20

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