Sin embargo, los buzos de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y llegaron a Jerusalén.

Ver. 11. Sin embargo, los buzos de Aser… humillados.] Y fueron escondidos, sin duda, cuando el resto fue llevado cautivo por Salmanasar. Conservados estaban, si no de la destrucción común, pero de la distracción común; porque Dios "salvará al humilde". Trabajo 22:29

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad