Y envió a Eliacim, mayordomo de la casa, ya Sebna escriba, ya los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz.

Ver. 2. Y envió a Eliaquim. ] Este buen Josías no lo hizo, cuando Faraón Necao subió contra él, aunque tenía a mano a los famosos profetas Jeremías y Sofonías, además de todo un colegio de videntes, y por eso cayó, y con él todo el estado de Israel.

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