Y todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros de Jerusalén en derredor.

Ver. 10. Y todo el ejército de los caldeos. ] Hic lege, et luge. Los del cautiverio lamentaron la destrucción de Jerusalén por un ayuno anual. Zac 7: 5 Sal 137: 1-9 Los judíos en este día, cuando construyen una casa, dejan una parte sin terminar, recordando que Jerusalén y el templo están desolados. Por lo menos dejan sin enlucir alrededor de un metro cuadrado de la casa, en la que escriben con grandes letras: Si oblitus fuero, Jerusalén: "Si me olvido de ti, oh Jerusalén, que mi mano derecha olvide su astucia"; o bien estas palabras, Zecher lechorban, El recuerdo de la desolación. a

un Leo Modena.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad