Entonces el rey respondió y dijo a la mujer: Te ruego que no te escondas de mí lo que te voy a preguntar. Y la mujer dijo: Hable ahora mi señor el rey.

Ver. 18. Entonces el rey respondió y dijo. ] Hasta ahora había escuchado con gran deleite sus palabras sedosas: y ahora, como oliendo un complot, desea estar satisfecho con él. Tampoco debía buscar una respuesta, sino que se muestra sincera y cortés, ensalzando la singular sagacidad del rey.

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