Y el arca del SEÑOR permaneció en la casa de Obed-edom geteo por tres meses; y el SEÑOR bendijo a Obed-edom y a toda su casa.

Ver. 11. Y el arca del Señor continuó. ] Si ese pagano pudiera decir de su pobre cabaña, Eνθα και οι θεοι, aquí hay dioses, dioses domésticos, cualquier otra cosa que falte; ¡Cuánto más podría decir esto ahora este buen levita!

Y el Señor bendijo a Obed-edom. ] Como hará con todos aquellos, pequeños y grandes, que favorecen su causa y promueven su reino: porque es un pagador generoso, y sus retribuciones son más que generosas. Si Abinadab no fue tan bendecido como Obededom, fue probablemente porque no entretuvo el arca con la misma reverencia. Así como los hombres miden a Dios en preparación, etc., así Dios les medirá en bendición.

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