Y el resto fue muerto a espada del que estaba montado en el caballo, espada que salió de su boca; y todas las aves se llenaron de su carne.

Ver. 21. Muerto a espada ] No tan profundamente condenado, y sin embargo tan muerto como para ser presa de los buitres infernales; y entonces el cadáver más gordo será la mejor presa, los mayores pecadores, los más dolorosos.

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