Comentario completo de John Trapp
Cantares de los Cantares 8:13
Tú que habitas en los jardines, los compañeros escuchan tu voz: haz que yo la oiga.
Ver. 13. Tú que moras en los jardines, ] es decir, ¡ oh , Iglesia universal, que moras en las iglesias particulares, frecuentemente llamadas jardines en este libro! Los protestantes franceses en Lyon llamaron paraíso a su casa de reuniones.
Los compañeros escuchan tu voz. ] Los ángeles, según interpretan algunos, aprenden de la Iglesia y se benefician del conocimiento de la "multiforme sabiduría de Dios" en la redención del hombre. Efesios 3:10 1Co 11:10 1Pe 1:12 O más bien, tus hermanos cristianos, tus hijos obedientes, que escucharán el consejo de su madre.
Tan pronto como ella puede decir, "Oye y escucha, no seas orgulloso, porque el Señor lo ha dicho", pero ellos "dan gloria al Señor su Dios", Jer 13: 15-16 glorifican su Palabra, Hechos 13:48 puestos sus sellos, Juan 3:33 no disputa los mandamientos de Cristo, sino que los envía; Illi garriant, nos credamus, dijo Agustín de los herejes que no quedarían satisfechos. Los filósofos llamaron a los cristianos credentes, creyentes, a modo de reproche; porque creyeron a Dios en su sola palabra.
"Creemos y sabemos", dice Peter. Juan 6:69 Y "creemos y hablamos", dice Pablo después de David. 2Co 4:13 Y creemos y practicamos, como Noé y los otros dignos, Heb 11: 7 poniendo la fe como fundamento de todas sus obras y sufrimientos en y para el Señor, como Esd 6: 4 el fundamento de la El templo se colocó con "tres hileras de grandes piedras y una hilera de madera nueva". Este es el disfraz de los hijos de la Iglesia; pronto se ven persuadidos de creer y obedecer a su madre, a quien consideran columna y baluarte de la verdad.
Haz que lo escuche. ] Ver Trapp en " Hijo 2:14 " Tremellius lo traduce , Fac ut me audiant, Haz que me escuchen: no les entregues nada como verdad sino lo que está en consonancia con mi palabra de verdad; Deja que todas tus doctrinas lleven mi sello, salgan cum privilegio, lleven mi autoridad. Lo dicho Agustín a un adversario - fue Fausto el maniqueo, cosa que - lo que importa es que lo sea tú me dices o me dicen que tal o cual punto Audiamus ambón quid dicit Dominus, nos vamos tanto escuchar lo que Dios dice, y se sientan por eso.