Dando gracias al Padre, que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz,

Ver. 12. De los santos en luz ] Para que, aunque arrojados a un oscuro calabozo, los santos puedan aplaudir con las manos sobre el pecho, como hizo Oecolampadius en su lecho de muerte, y decir: Hic sat lucis, Aquí dentro hay mucha luz divina.

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