Comentario completo de John Trapp
Esdras 4:3
Pero Zorobabel, Jesúa y los demás jefes de las casas paternas de Israel les dijeron: No tenéis nada que ver con nosotros para edificar casa a nuestro Dios; pero nosotros juntos edificaremos para el SEÑOR Dios de Israel, como nos ha mandado el rey Ciro, rey de Persia.
Ver. 3. Pero Zorobabel y Jeshua ] Jeshua sería uno de los que los mantendría fuera, aunque ellos lo despreciaron en su solicitud a Zorobabel y al jefe de los padres, Esdras 4:2 .
No tenéis nada que ver con nosotros ] No nos vencerás ni agravarás con nosotros. Esta fue la resolución romana correcta. Solían decir de los cobardes en Roma, que no había nada de romano en ellos. Nunca podré admirar lo suficiente, dice uno, el discurso del beato Lutero, quien, aunque se mostró muy ferviente en que se administrara la comunión en ambas clases, contrariamente a la doctrina y la costumbre de Roma, sin embargo profesa, si el Papa, ser Papa , le mandó recibir en ambas clases, recibiría pero en una clase, no sea que parezca que recibe la marca de la bestia.
En cuanto a estos reconciliadores y moderadores, dice otro sabio, si fueran los más sabios bajo el cielo y vivieran hasta el fin del mundo, serían llevados al final de su ingenio antes de que pudieran lograr el fin de esta obra, para hacer una reconciliación entre Roma y nosotros. No tienen nada que ver con nosotros para construir una casa a nuestro Dios. De tal posición, dice el apóstol, 1 Timoteo 6:5 .
Dígales, cuando ofrezcan su costo y servicio, como aquí, Pura Deus mens est: procul, o procul este profani. Ésta era una de esas leyes antiguas de las doce tablas entre los romanos, Impius ne audeto placare donis iram deorum, Que ningún profano se atreva a pensar en apaciguar a los dioses con sus dolores o presentes.
Pero nosotros juntos construiremos, etc. ] Esto los adversarios llaman combinación, conspiración, facción, sedición, etc., ver Esdras 4:13 . Pero, ¿qué dice Tertuliano? Cum boni, cum probi coeunt non est factio dicenda, sed curia. Et e contra, illis nomen factionis acomodandum est, qui in odium piorum et proborum conspirant (Apol.
advers, caballero. Núm 520). Cuando los hombres buenos se juntan y se mantienen unidos, no debe llamarse una facción, sino una corte. Como en el otro lado, deben ser contados como falaces los que conspiran contra los piadosos, como lo hicieron estos malignos en el texto.
Como el rey Ciro, etc. ] Ellos tenían buena autoridad para lo que hicieron, y los obligan a cumplirla.