Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve a Faraón, porque yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, para mostrar estas mis señales delante de él:

Ver. 1. Porque he endurecido su corazón. ] Como el que entra en la luz ciega a un búho; o como el que vierte agua enciende la cal sobre la que se vierte, así el Señor, publicando sus mandamientos y haciendo sus milagros, endureció el corazón de Faraón; quien, por su rebelión voluntaria, fue justamente abandonado por Dios, y entregado a su propio corazón, lo cual es algo peor que ser entregado al diablo.

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