Recibidle, pues, en el Señor con todo gozo; y tener tal reputación:

Ver. 29. Mantenerlos en reputación ] O fijarles un precio justo, una estimación debida. Horrible es el desprecio que ahora arrojan nuestros novelistas al ministerio, como si hubieran aprendido de Campian a decir Ministris eorum nihil vilius. Para su ministro, nada es vil.

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