Y el ángel del SEÑOR le dijo: Vuélvete a tu señora, y sométete a sus manos.

Ver. 9. Vuelve con tu ama. ] Cuando ahora le había dolido, por si acaso hay que aconsejarla. Hay una gran habilidad para elegir el momento adecuado para la amonestación. No es para purgar a un hombre en un ataque de fiebre.

Sométete. ] Heb., Afligirse o dejarse afligir o humillar bajo sus manos. Santiago nos da a todos el mismo consejo: "Afligíos, llorad y lamentad", etc., "Humillaos bajo la poderosa mano de Dios, y él os exaltará". Santiago 4: 9-10.

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