A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tu dolor y tu concepción; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo [será] para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

Ver. 16. Multiplicaré mucho tu dolor. ] El mayor de los dolores es, como se nos ha dado a entender, tanto de los escritos divinos como de los humanos. "Preferiría morir diez veces en la batalla, que dar a luz una sola vez", dijo Medea en la tragedia. a Pero tenemos un mejor ejemplo, en la Historia Eclesiástica, b de una dama romana, llamada Sabina; quien, estando embarazada de un niño, fue encarcelada por la profesión de la verdad de Cristo.

Ahora bien, cuando llegó el momento de dar a luz, y clamó por un dolor extremo, el guardián de la prisión le preguntó por qué había hecho tanto revuelo ahora; y cómo, dentro de dos o tres días, soportaría morir en una hoguera o por la espada. Ella respondió: "Ahora sufro como mujer, el castigo de mi pecado; pero entonces no sufriré, sino que Cristo sufrirá en mí". En las ofrendas de paz puede haber aceite mezclado, no así en las ofrendas por el pecado. En nuestros sufrimientos por Cristo hay gozo, no así cuando sufrimos por nuestros pecados.

Con dolor darás a luz. ] Y con dolor criarás, después del nacimiento. como Gen 50:23 Los niños son cuidados ciertos, pero comodidades inciertas. c Eva tuvo una gran pesca, cuando tuvo un hijo varón del Señor, lo llamó Caín, una posesión, como David lo hizo con Absalón, la paz de su padre. Pero

" Fallitur augurio spes bona saepe suo ".

Excelente San Gregorio, Ante partum liberi sunt onerosi, in partu dolorosi, post partum laboriosi .

Y él se enseñoreará de ti בפדך.] Pero no con rigor. Ella debe, aunque para su dolor y pesar, estar sujeta a todas las órdenes y restricciones legales de su marido. Pero debe comportarse como un hombre de conocimiento hacia ella y hacer que su yugo sea lo más fácil posible. Es notable que cuando el apóstol había pedido "esposas, sométanse a sus propios maridos", etc. Col 3:19 no dice: Maridos, gobiernen a sus mujeres, porque ellas harán bastante rápido sin mandarse; sino: "Maridos, amen a sus mujeres y no se amarguen con ellas".

a Decies in bello mort mallem quam parere vel semel adhue. - Eurípido .

b Trabajo. Manlii, loc. com ., pág. 124.

c Liberi sunt dulcis acerbitas, seu - ut Tertul. loquitur - amarissima voluptas

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