Por tanto, mirad por vosotros mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto por superintendentes, para alimentar a la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre.

Ver. 28. Os ha puesto superintendentes ] επισκοπους. Pero muchos son Aposcopi en lugar de Episcopi, dice Espensaeus; videntes en lugar de supervisores.

Que ha comprado con su sangre ] La Iglesia es para Cristo una esposa sanguinaria, un Aceldama o campo de sangre; porque ella no podría ser redimida con plata y oro, sino con la sangre de Dios; así se le llama por comunicación de propiedades, a exponer el incomparable valor y virtud de las mismas.

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