Entonces en seguida se apartaron del que debería haberlo examinado; y también el capitán en jefe tuvo miedo, después de saber que era romano, y porque lo había atado.

Ver. 29. En seguida se apartaron de él ] Así, de manera maravillosa y oportuna, el Señor libera a su pueblo, a veces, de males y enemigos, cuando en la aprensión humana no hay forma de escapar.

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