Y Pablo dijo: Ojalá Dios, que no sólo tú, sino también todos los que me escuchan hoy, sean casi y en conjunto como yo, excepto estos lazos.

Ver. 29. Quisiera que toda ] La caridad no sea una burla; no hay envidia en las cosas espirituales, porque pueden estar divididas en solidum: una puede tener tanto como otra, y todas iguales. El amor propio escribe, como lo hizo ese emperador, τα εις εμαυτον, Sólo para mi propio uso. Hace hombres como aquellos atenienses envidiosos, que se sacrificaron por nadie más que ellos mismos y sus vecinos de Quíos. Pero el verdadero amor cristiano desea lo mejor para la comunidad. "Lo haría por Dios" (dijo el Sr. Papá) "Yo era el peor ministro de Inglaterra" (e Inglaterra tenía unos pocos mejores), no deseándose a sí mismo peor de lo que era, sino a otros hombres mejor.

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