Y dijiste: Seré una dama para siempre, [de modo que] no pusiste estas [cosas] en tu corazón, ni te acordaste de su último término.

Ver. 7. Seré una dama para siempre. ] La presunción precede a la destrucción. Sal 10: 6 Apocalipsis 18: 7

Para que no pusieras estas cosas en tu corazón. ] La hija del orgullo es la seguridad y el placer es su sobrina. Isaías 47: 8

Tampoco recordaba el último final de la misma. ] Heb., Su último fin. Memorare novissima tua, et in aeternum non peccabis. Ver Lamentaciones 1:4 .

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