Ve y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, rebelde Israel, dice el SEÑOR; [y] no haré caer mi ira sobre vosotros, porque misericordioso soy yo, dice el SEÑOR, y no guardaré [la ira] para siempre.

Ver. 12. Ve y proclama estas palabras hacia el norte, ] es decir, hacia Asiria y Media, países a los que las diez tribus habían sido llevadas cautivas. Y aunque no pueden escucharte, con el tiempo esta profecía les será presentada; y los hombres de Judá, mientras tanto, pueden verse afectados por ella.

Y no haré que mi ira caiga sobre ti. ] Heb., No haré que mi rostro se desmaye: no te frunciré más el ceño ni te trataré con dureza.

No guardaré la ira para siempre. ] Heb., No me quedaré para siempre. No hay nada que un hombre esté más dispuesto a guardar que su ira. Por tanto, los hebreos pusieron guarda, para guardar la ira. Sal 103: 9 Levítico 19:18 Jer 3: 5

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad