Camina en el valle y se regocija en su fuerza; va al encuentro de los hombres armados.

Ver. 21. Paweth en el valle ]

- Cavatque

Tellurem, et solido graviter sonat ungula cornu.

Quadrupedante putrem sonitu quatit ungula campum (Virg.).

Tal es la impaciencia de su espíritu, que aprieta y patea; aguza las orejas y se pone blanco de espuma, y ​​difícilmente puede ser retenido hasta que venga el enemigo y quisiera estar en la batalla; adonde, cuando llega, corre sobre las picas, y sin desanimarse se arroja a sí mismo y a su jinete entre los escuadrones enemigos. Quod summa mirum est, dice Mercer, lo cual es realmente una cosa maravillosa; y no es menos maravillosamente expuesto por una hipotiposis muy viva y ligera, que nos permite ver, por así decirlo, al caballo que se lanza a la batalla y escucharlo esquilar y resoplar con desdén y pesar, trayendo por todas partes horror y desorden.

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