No hablo de todos vosotros; sé a quién he escogido; pero para que se cumpla la Escritura: El que conmigo come pan, ha levantado contra mí su calcañar.

Ver. 18. Sé a quién elegí ] Judas no lo había elegido, sino solo para el apostolado. Judas oye todo esto y no se conmueve por ello; un pecado tan estupefacto es la hipocresía. Los alemanes tienen un proverbio, Quem Deus excaecaturus est, huic primum oculos claudit. (Bucholcer.) A quienes Dios quiere destruir, primero les ciega los ojos. Y los latinos dicen, Deus quem destruit, dementat, Dios embrutece al hombre a quien quiere destruir.

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