Pero el hombre no se demoró esa noche, sino que se levantó y se fue, y pasó frente a Jebus, que [es] Jerusalén; y con él dos asnos ensillados, su concubina también estaba con él.

Ver. 10. Pero se levantó y se fue. ] Tal alegría encuentra el afecto sincero en la presencia de aquellos a quienes amamos, que la muerte misma no tiene otro nombre que Partir.

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