Y se sentaron, y comieron y bebieron los dos juntos; porque el padre de la joven le había dicho al hombre: Te ruego que estés contento y quédate toda la noche, y se alegre tu corazón.

Ver. 6. Y comieron y bebieron los dos juntos. ] El levita y su concubina, para que sus corazones se reúnan mejor y sus amores se renueven: como un hueso una vez roto, es más fuerte después de fraguado; y como las tablas bien pegadas no se desmenuzarán fácilmente.

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