Y toda la congregación envió a [algunos] a hablar con los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimmón, ya llamarlos pacíficamente.

Ver. 13. Y para llamarlos pacíficamente. ] Dios no retiene su ira para siempre; - él aquí misericordiosamente provee a estos pecadores contra sus propias almas, los benjamitas restantes; - ya no deben hacerlo los hombres. Los atenienses son justamente culpados por esto, que su ira fue αειμνηστος, duradera; memor ira, como Virgilio lo tiene. Odiaban a todos los bárbaros por causa de los persas y les prohibían sus sacrificios, como solían hacer con los asesinos.

Es un pecado grave ser implacable, irreconciliable. Romanos 1:31 2Ti 3: 3 Los hombres deben volver a desmenuzarse, y no ser como vidrio roto, que ya no se puede reparar.

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