Levítico 21:1

Y Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles: No se contaminará por muerto entre su pueblo.

Ver. 1. No habrá quien sea contaminado por los muertos. ] Esta santa abstinencia de los sacerdotes en materia de duelo, matrimonio, etc., figuraba la santidad trascendente de Cristo: los demonios podían llamarlo el Santo de Dios. Mar 1:24 También enseñó tanto a los ministros como al pueblo, que son "un reino de sacerdotes"; (1.) Bien para gobernar sus pasiones y ser modelos de paciencia; (2.) Para guardar siempre un día de reposo de espíritu, que no por obras muertas, o personas muertas en delitos y pecados, sean obstaculizados en el desempeño de sus deberes de cualquiera de los dos llamamientos.