Entonces harás sonar la trompeta del jubileo en el décimo [día] del séptimo mes, en el día de la expiación harás sonar la trompeta en toda tu tierra.

Ver. 9. En el día de la expiación. ] Aquí comenzó el jubileo: esta fiesta se fundó en un ayuno. "Los que siembran con lágrimas segarán con gozo": ni hay consuelo como el de ellos, que se ha empapado profundamente en la tristeza de Dios. El perdón del pecado es el único fundamento de todos los jubileos: y cuando Dios nos ha perdonado, nuestro corazón está en condiciones de perdonar a otros.

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