Así como nos las entregaron a nosotros, que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra;

Ver. 2. Que desde el principio fueron testigos presenciales ] Por tanto, puede parecer que su Evangelio no le fue dictado por Pablo (que no fue testigo presencial), como han afirmado algunos antiguos. Pero si podemos creer a Tácito o Suetonio en cosas que sucedieron mucho antes de que nacieran, porque confiamos en su diligencia al investigar, ¿cuánto más debemos creer a San Lucas con tan dudosa seguridad? &C.

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