Y deseando alimentarse de las migajas que caían de la mesa del rico; además, venían los perros y le lamían las llagas.

Ver. 21. Y deseando alimentarse con las migajas ] Mucha gente pobre no tiene más que las miserias de los prisioneros, que no los mantendrán con vida ni permitirán que mueran.

Los perros vinieron y le lamieron las llagas ] Cuando Sabinus fue ejecutado por susurrar contra Sejanus, su perro se acostó junto a su cadáver, le llevó a la boca el pan que le fue echado; y cuando Sabinus fue arrojado al río Tíber, el perro saltó tras él, esforzándose por mantenerlo levantado para que no se hundiera en el fondo. Plinio.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad