Y les dijo: Vayamos a las ciudades vecinas, para que predique también allí; porque por eso salí.

Ver. 38. Vayamos a los pueblos próximos ] Los barrios vecinos, κωμωπολεις, como si estuvieran entre una ciudad y un pueblo. Aunque la oración secreta fue dulce para nuestro Salvador, la dejó para predicar y beneficiar a muchos.

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