A la verdad, el Hijo del Hombre va, como está escrito de él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! bien le fuera a ese hombre no haber nacido nunca.

Ver. 21. Bueno fuera para ese hombre ] Para lo suyo propio: porque de lo contrario, con respecto a la gloria de la justicia de Dios, en la justa condenación de ese hombre, bueno fue que nació.

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