Además, el reino de los cielos es semejante a una red arrojada al mar y recogida de toda clase:

Ver. 47. De nuevo el reino, etc. ] Cristo es un maestro incesante: aprended, pues, por vergüenza, no sea que nos desvíe por inútiles. Deje que un sermón se pegue a otro; y cada segunda poción hace que la primera funcione.

Es como una red, etc. ] Una comparación elegante, en la que los pescadores son los ministros, el mar el mundo, la red la palabra, el barco la iglesia los peces los oyentes. Basilio, comparando el evangelio con una red, hace que el miedo sea el plomo que lo hunde y lo mantiene firme; y espero ser el corcho, que lo mantiene siempre a flote. Sin la guía del miedo, dijo, sería llevado de aquí para allá; como sin el corcho de la esperanza, se hundiría por completo.

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