Entonces mandé, y limpiaron las cámaras; y allí volví a traer los vasos de la casa de Dios, con la ofrenda y el incienso.

Ver. 9. Entonces mandé ] Este era como gobernador: y bendito sea el que tiene estómago para Dios, y hará todo lo posible por él, según la ocasión lo requiera. De Nehemías bien podría decirse, como Crisóstomo de Pedro, que era como un hombre hecho todo de fuego, que caminaba entre rastrojos; o como Basilio, de quien se decía que era una columna de fuego; era de una disposición tan masculina, desinteresada y valiente.

Y limpiaron la cámara ] Los levitas hicieron, con sus ritos legales y purificaciones, de acuerdo con su oficio, que Nehemías no invadió.

Y allí volví a traer ] Y así arreglamos las cosas, como empezaron a hacer felices nuestros últimos reformadores; pero Satanás los ha impedido hasta ahora.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad