Entonces se paró en la escalera de los levitas, Jesúa y Bani, Cadmiel, Sebanías, Bunni, Serebías, Bani y Chenani, y clamaron a gran voz al SEÑOR su Dios.

Ver. 4. Entonces se puso de pie ] Cada uno de estos ocho en su turno, o cada uno en su propio lugar; la gente, para mayor comodidad, está dividida en ocho congregaciones diferentes.

Y gritó a gran voz ] Verbis non modo disertis, sed et exertis, Palabras no sólo de elocuencia, sino gritadas, para que Dios oiga (lo que, sin embargo, puede hacer muy bien sin ninguna voz audible, Éxodo 14:15 1Re 22: 32), y toda la gente podría escuchar y unirse en oración.

Al Señor su Dios ] como en pacto con ellos. Esto muestra su fe, como los primeros su fervor. La fe es el fundamento de la oración; y la oración es el fervor de la fe.

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