Hazte dos trompetas de plata; de una pieza los harás, y los usarás para la convocatoria de asambleas y para el viaje de los campamentos.

Ver. 2. Dos trompetas de plata. ] Significa la voz de la ley y el evangelio en la boca de los ministros de Dios, quienes deben "alzar la voz como una trompeta", Isa 58: 1 con fervor, celo y valor; a (1.) Reunir al pueblo y reunir a los ancianos; Joe 2:16 (2.) Para ponerlos en sus marchas y movimientos hacia la Canaán celestial; y aquí para hacer sonar una alarma -

" Sic clames ut Stentora vincere possis - "

como hizo el famoso Farellus, cuando los frailes, para ahogar su voz en el púlpito, tocaron sus mayores campanas, pero él las ahogó; (3.) Para ponerlos en sus almenas, y por lo tanto hacer sonar una alarma igualmente, cuando se acerquen enemigos espirituales; tomándose la misma libertad para clamar el pecado que los hombres toman para cometerlo; b y descubrir las estratagemas del diablo que son tan destructivas para el alma de los hombres.

Debían desechar las trompetas inversas de Furius Fulvius, que sonaban en retirada cuando debían haber hecho sonar una alarma; deben mostrar fielmente al "pueblo de Dios sus transgresiones, ya la casa de Jacob sus pecados", Isa 58: 1 sí, "todas sus transgresiones en todos sus pecados". Lev 16:21 Por último, como los sacerdotes debían tocar las trompetas de plata en sus fiestas solemnes, Sal 81: 3 como monumento de alegría espiritual delante del Señor; así deben los ministros del evangelio publicar las buenas nuevas del evangelio; "Habla al corazón de Jerusalén y clama a ella, que su guerra se ha cumplido, su pecado es perdonado"; Isa 40: 2 haz que la gente oiga el sonido de alegría, para que caminen en el sentido de la presencia de Dios y en la luz de su rostro; sí, "regocijaos en su nombre todo el día". Sal 89: 15-16

a Ad ravim usque vocem intendit, nec vinci se a strepitu ullo passus est. - Melch. Adam., 114.

b Suetonius ea libertate scripsit Imperatorum vitas qua ipsi vixerunt.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad